martes, 20 de mayo de 2014

Nietzsche-Ortega, ejemplo

COMPARACIÓN ENTRE LA FILOSOFÍA DE ORTEGA Y

GASSET Y LA FILOSOFÍA DE NIETZSCHE.


A Nietzsche como a Ortega se les incluye dentro de la corriente filosófica del vitalismo

ya que en ellos “la vida” es uno de los conceptos centrales que vertebran su filosofía. Pero

mientras para Nietzsche la vida es la tierra en cuanto poder creador, es decir es la voluntad de

poder; lo que le lleva a una auto-afirmación del individuo, a una afirmación de los instintos; por

tanto, un concepto más cercano a la biología. Para Ortega y Gasset la vida es un concepto

metafísico, la realidad radical donde nos encontramos tanto al sujeto con sus circunstancias, la

auténtica realidad donde se dan tanto el sujeto (el yo) como las cosas, el hombre y su mundo.

Para Nietzsche la vida se encuentra enfrentada a la misma razón, la vida reacciona contra

la misma razón que pretende dominar la realidad, y por tanto, la vida es irracionalidad, curso

ciego y sin sentido; una realidad indeterminada. Enfrentamiento que sólo se supera a través de

categorías estéticas (lo trágico). Ortega afirma que para el ser humano la razón no es algo

opuesto a la vida sino algo de lo que se sirve la vida para diseñar, realizar y justificar el proyecto

que cada cual queremos ser. Nuestra razón no es una razón teórica (contemplativa) sino que es

razón vital, es una razón subordinada a la vida (tal como Nietzsche considera) pero encaminada a

realizar un proyecto vital, y no nuestros instintos como pensaba Nietzsche. El ser humano actúa

para Ortega y Gasset por motivos racionales y no meramente por instintos, como sostenía

Nietzsche.

Nietzsche propone el “perspectivismo”: considera que no hay una sola y única

interpretación verdadera de la realidad, sino diferentes perspectivas. Es el ser humano quien

interpreta la realidad para la satisfacción de sus instintos y pulsiones. Ortega y Gasset se inspira

en el mismo planteamiento de Nietzsche, para afirmar que no hay un punto de vista absoluto,

sino diversas perspectivas, tantas perspectivas como individuos, ya que cada uno contempla la

realidad desde su circunstancia vital. Nadie puede contemplar la totalidad del mundo, sino sólo la

parte que cada sujeto alcanza, la verdad no puede estar en una sola perspectiva. No es posible un

conocimiento objetivo de la realidad, porque cada cual interpreta la realidad a su manera, pero

tampoco meramente subjetivo, ya que la realidad se nos impone pensemos lo que pensemos. El

perspectivismo de Ortega, a diferencia del perspectivismo de Nietzsche, pretende no caer en el

relativismo, pues la verdad es posible si conseguimos complementar todas las perspectivas.

La concepción del tiempo para Nietzsche es el “eterno retorno de lo idéntico” donde

cambia la noción lineal del tiempo propio del cristianismo volviendo a la noción circular del

tiempo propio de los griegos. En esta concepción el tiempo se hace eterno y por tanto nuestra

actitud ante la vida debe ser la de valorar al máximo ese momento presente. Ortega, por el

contrario, propone la vida entendida como proyecto a partir del ser histórico del ser humano,

pues somos historia. En ningún sentido admitiría Ortega que vivamos en un presente absoluto. El

hombre es tiempo, sí, pero eso implica una integración del pasado, y una proyección del futuro,

pues es futurición.


No hay comentarios: